La Beata Ana de San Bartolomé (7 de junio) es uno de los pilares del carmelo teresiano, a la que debemos mucho los que amamos este carisma. De las monjas fieles, luchadoras, impregnadas del espíritu teresiano, que se enfrentaron a frailes, generales y obispos para conservar el espíritu de Nuestra Madre. De las santas, en fin. Lega, fundadora, priora, mística, intuitiva, consejera de gobernantes, libertadora de los cristianos… Muchas cosas podríamos decir de ella, leyendo sus cartas y su autobiografía, escrita por obediencia a los superiores. Por falta de tiempo no puedo hacer un artículo como se merece (suponiendo que pudiera hacerlo yo), sino que os brindo un sencillo resumen del libro «La Beata Sor Ana de San Bartolomé. Una maravilla de Dios», del agustino recoleto P. Ángel Peña.
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