Padre del monasticismo occidental, decidió abandonar Roma y el mundo para evitar la vida licenciosa de dicha ciudad. Vivió como ermitaño por muchos años en una región rocosa y agreste de Italia. En Vicovaro, en Tívoli y en Subiaco, sobre la cumbre de un farallón que domina Anio, residía por aquél tiempo, una comunidad de monjes, cuyo abad había muerto.
Recent Posts
Oración a San Cipriano: Protección y guía en momentos difíciles
San Cipriano es conocido como un santo protector y poderoso intercesor en tiempos de adversidad. A lo largo de los siglos, muchos han recurrido a él para pedir ayuda en situaciones de angustia,...
Oración para el inicio de semana: Comienza con esperanza y fe
El inicio de una nueva semana trae consigo nuevas oportunidades y desafíos. Es el momento perfecto para elevar una oración y poner en manos de Dios cada día que está por venir. Pedir su guía,...