María Anna Johanna Droste zu Vischering nació el 8 de septiembre de 1863 junto a su hermano mellizo Max, en el día de la Solemnidad de la Natividad de Nuestra Señora, en Münster – Alemania, hija de una familia noble que se distinguió por su fidelidad a la Iglesia católica durante la persecución del Kulturkampf. Sus padres fueron el conde de Erbdrosten Clemente Heidenreich Franz Droste zu Vischering y la condesa de Galen Helena von Galen.
Fue bautizada inmediatamente después de su nacimiento; debido a la salud muy frágil que tenía. Pasó su infancia con su familia en el Castillo de Darfeld. Desde niña se sintió atraída por el Sagrado Corazón de Jesús. Para ella, la devoción al Corazón de Cristo siempre va unida con la devoción al Santísimo Sacramento, como ella dijo: «Nunca pude separar la devoción al Corazón de Jesús de la devoción al Santísimo Sacramento y nunca seré capaz de explicar cómo y cuánto el Sagrado Corazón de Jesús se dignó favorecer a mí en el Santísimo Sacramento de la Eucaristía».
El 25 de abril de 1875 hizo junto a su hermano mellizo Max, su Primera Comunión: «Esperé en ese día la gracia de la vocación religiosa, pero en vano…». Esta gracia lo recibió en el día 8 de julio del mismo año, pero sólo después de la recepción de la Confirmación.
En 1878 escuchó un sermón sobre el pasaje bíblico que dice: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma» y reaccionó de la siguiente manera: «En ese momento pensé: Tengo que llegar a ser religiosa! Hubiera preferido que mis oídos no lo hubieran escuchado, pero es imposible resistirse a la voz de Dios».
Durante la primavera de 1879, en los caminos de su especial devoción al Corazón de Cristo y después de una primera experiencia de vida religiosa celebrada en el Internado de las Hermanas del Sagrado Corazón en Riedenburg, llegó a la siguiente conclusión: «[…] Empecé a entender que sin espíritu de sacrificio el amor al Corazón de Jesús es sólo una ilusión».
En el año 1883 oyó en su interior una frase de Jesús que le dijo: «Tú serás la esposa de Mi Corazón». El 5 de agosto de ese mismo año, mientras celebraba las Bodas de Plata del matrimonio de sus padres, María expresó su deseo definitivo de convertirse en religiosa y no duró mucho para que esto fuese una realidad.
En 1888, visitó con su madre el Hospital de Darfeld y allí encontró a una niña que había dado escándalo. María, superando su timidez y el disgusto de su la madre, se le acercó. Se podría decir que esto fue su primer contacto con el carisma de las Hermanas del Buen Pastor.
El 21 de noviembre ingresó en el convento del Buen Pastor en Münster respondiendo a una inspiración del Sagrado Corazón: «De repente, estando en la iglesia parroquial de Darfeld preparándome para la confesión, mientras esperaba mi turno, me vino como un relámpago este pensamiento: Debes entrar en el Buen Pastor, y fue para mí tan claro y preciso que desde aquel momento no tuve ya ninguna duda». María decidió entonces entrar en el noviciado del Convento del Buen Pastor de Münster.
Después de tener recibido el hábito blanco de la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor recibió el nombre que se ha convertido para ella en un programa de vida: Hermana María del Divino Corazón.
Sor María del Divino Corazón pasó sólo cinco años en Münster, pues la obediencia la llamó una misión especial en Portugal para donde fue enviada inicialmente como Asistente de la Madre Superiora del Convento del Buen Pastor de Lisboa. Entre los meses de Febrero y Mayo de 1894 permaneció en la capital portuguesa, pero pronto fue nombrada a su puesto definitivo como Madre Superiora del Convento de las Hermanas del Buen Pastor de Oporto.
Entre 1897 y 1898, la Madre María del Divino Corazón, de acuerdo con las peticiones del mismo Jesús que se le continuó revelando por medio de locuciones interiores, escribió al Papa León XIII a pedir la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús. El Papa León XIII, no sólo accedió a la petición como incluso dijo que éste fue el mayor acto de su pontificado.
Sor María del Divino Corazón murió santamente en Oporto el 8 de junio de 1899 después de haber sufrido una parálisis durante tres años. Su cuerpo fue encontrado incorrupto en la exhumación y está actualmente expuesto a la veneración pública en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en Ermesinde, Portugal, cerca del Convento de las Hermanas del Buen Pastor de la misma localidad. También hay reliquias extraídas de su cuerpo y que están expuestas a la veneración en el Convento de las Hermanas del Buen Pastor de Oporto, Portugal, y en la Capilla de los Confidentes de Jesús situada en el Santuario Nacional de Cristo Rey en Almada, cerca de Lisboa, Portugal.
En 1964, Sor María del Divino Corazón, condesa Droste zu Vischering, recibió oficialmente el título de Venerable por la Congregación para las Causas de los Santos.
El 1 de noviembre de 1975, solemnidad de Todos los Santos, fue beatificada por el Papa Paulo VI, justamente al cumplirse el tercer centenario de las revelaciones del Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, al lado de la cual se distingue como apóstol de la misericordia del Corazón de Cristo.